Hoy, en el primer día de mi tercera década vienen a mi cabeza muchas ideas, sentimientos, recuerdos, etc.
Ideas sobre lo que me depara el futuro, sentimientos de agradecimiento a todas esas personas que hicieron que este día fuera un gran inicio de una nueva etapa de mi vida (ya no soy teenager...) y sobretodo recuerdos sobre los últimos años.
Uno de ellos, posiblemente el que tengo más presente, es el de mi décimo cumpleaños, ese momento en que me hice consciente de todo lo que había vivido en una década. Recuerdo muy bien que pense que una década era MUCHO TIEMPO. Cuando era niño, un año era haber vivido mucho, era un caleidoscopio de vivencias, era de cierta manera... una eternidad...
Creí, ingenuamente, que la siguiente década también sería 10 veces una eternidad, sin embargo, creo que conforme acumulas más de algo, una unidad (año en este caso) va perdiendo el valor que tenía. Ahora un año se vá muy rápido, y al parecer... tendré que dejar de coleccionar años y empezar a coleccionar décadas...
Creo que los humanos (o por lo menos yo...) somos seres de ciclos. Nuestra naturaleza está marcada por ciclos: desde los ciclos moleculares (CK), ciclos biológicos (nacer, crecer, reproducirse y morir), ciclos astronomicos (días, años), etc. y es posiblemente por eso que estamos tan acostumbrados a regir nuestra vida por ellos.
Ideas sobre lo que me depara el futuro, sentimientos de agradecimiento a todas esas personas que hicieron que este día fuera un gran inicio de una nueva etapa de mi vida (ya no soy teenager...) y sobretodo recuerdos sobre los últimos años.
Uno de ellos, posiblemente el que tengo más presente, es el de mi décimo cumpleaños, ese momento en que me hice consciente de todo lo que había vivido en una década. Recuerdo muy bien que pense que una década era MUCHO TIEMPO. Cuando era niño, un año era haber vivido mucho, era un caleidoscopio de vivencias, era de cierta manera... una eternidad...
Creí, ingenuamente, que la siguiente década también sería 10 veces una eternidad, sin embargo, creo que conforme acumulas más de algo, una unidad (año en este caso) va perdiendo el valor que tenía. Ahora un año se vá muy rápido, y al parecer... tendré que dejar de coleccionar años y empezar a coleccionar décadas...
Creo que los humanos (o por lo menos yo...) somos seres de ciclos. Nuestra naturaleza está marcada por ciclos: desde los ciclos moleculares (CK), ciclos biológicos (nacer, crecer, reproducirse y morir), ciclos astronomicos (días, años), etc. y es posiblemente por eso que estamos tan acostumbrados a regir nuestra vida por ellos.
Y, siguiendo mi naturaleza cíclica, pretendo empezar un nuevo ciclo en esta década, cambiando mucho de lo que siento no es o fue bueno, corrigiendo errores y reforzando mis "areas de oportunidad", o como se diría en latín "mutatis mutandis", que significa cambiando lo que haya que cambiar.
Muchas cosas habrá por aprender en los años que vienen y, por lo pronto, ya llevo la primer lección: Las cosas esperadas vienen de las personas más inesperadas...
Muchas cosas habrá por aprender en los años que vienen y, por lo pronto, ya llevo la primer lección: Las cosas esperadas vienen de las personas más inesperadas...
Aeternum vale
KhR0nNoz
'Cause getting older isn't pink
PS.-A partir de hoy Black & Blue queda formalmente abierto al público, enjoy it...
2 comentarios:
Bueno, como ahora fue explícita la invitación sí firmaré.
El ser humano es un animal simbólico. Está marcado por fechas. Por eso celebramos el año nuevo, cumpleaños, y demás cosas... aunque en el fondo son días como cualquier otro: amanece, anochece y bye! La pregunta es, ¿Porque necesitamos las fechas simbólicas para proponernos cambios? Alguna vez, hace mucho, toque el tema en el difunto flog, muy al principio, con algunas ideas rebuscadas entre Siddharta y Benedict Anderson. Whatever.
En fin, dicho lo anterior, ¡bonne chance en tu nueva aventura! Yo sé que a veces mi lógica es demasiado rebuscada, pero ni modo... como dicen por ahí, opiniones (y apreciaciones) son como los culos: todos tenemos uno. Sólo me resta regalarte un corolario a la lección número uno: Para bien, o para mal .
Epa, pues aunque un mes y 2 días atrasado, le posteo mi comentario, porque recuerdo haber leído pero no sé por qué no le escribí. Primero que nada, qué bonita foto le puso a esta entrada (yo también la tengo :P). Segundo punto, ya empezamos a observar que definitivamente ha cerrado un ciclo (o varios, yo qué sé) y comenzado nuevos, lo cual me parece bastante bueno por usted (nada más no me ande empolvando con plumeros psicodélicos). Efectivamente, por alguna razón nuestras vidas siempre buscan un parteaguas que nos anime a hacer algo distinto y como dice el abuelo, realmente son días como cualquier otro. Sin embargo, es claro que diario tenemos la oportunidad de cambiar lo que sintamos necesario. Por cierto que me gustó mucho la película que me pasó, me hizo pensar en muchas cosas, como lo rutinaria que hacemos a veces la vida, en que a veces perdemos de vista la razón por la que estamos haciendo las cosas, y corremos el riesgo de olvidarnos de lo que realmente queremos. Va muy bien con estos tiempos. Pues bueno, sólo me queda decirle que ojalá que esté satisfecho con lo que cambie, y si no lo está, pues vuélvalo a cambiar, para eso es la vida, sino qué aburrido. Lo quiero mucho sobrino, nos estamos viendo! (Y por cierto, cuándo un starbuckazo de los 5 fantásticos??)
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